viernes, 15 de junio de 2012

Pinguinos

Hay secretos que deben permanecer en secreto y hay historias que merecen ser contadas.

Cada vez que descubro algo, mi duda se expande
Cada vez que aprendo algo, mi ignorancia se manifiesta
Cada vez que resuelvo una ecuación, la siguiente es significativamente mas compleja
Cada vez que leo un libro, noto cuántos mas me faltan por leer

Teóricamente lo único que está claro para todos nosotros, condición sine quan on es que tarde o temprano hemos de morir y perecer como seres diminutos dentro de una galaxia que no representa una fracción imaginable de lo que verdaderamente es éste universo... viéndolo así pierde sentido nuestra estadía en éste lugar. 

Los estímulos son importantes, el incentivo puedes obtenerlo de cualquier lugar, pero la motivación, indudablemente es tuya y viene de la efusión de una alma si es que la tienes, si es que la tenemos, si es que existe... 

La ciencia y la religión pueden ser descritos como un gato y un ratón que no se conocen, deambulan buscando al otro para acabar con él y aunque caminan a ritmos distintos, por diferentes caminos, la finalidad es la misma porque uno, busca encontrar al otro... Yo quisiera describirme a mí misma como un pinguino capaz de arbitrar la situación. 

La objetividad característica de los pinguinos, es una cualidad envidiable. Toda persona debe ser capaz de infiltrarse en la antítesis de sí mismo para obtener de ella, lo que verdaderamente vale la pena, fusionar lo mejor de dos mundos, ser imparcial y vivir como un narrador testigo, con la humildad necesaria para ser irrelevante y pasar desapercibido, con el conocimiento suficiente para describir a cabalidad cada punto dentro de una historia verazmente, con la omnisciencia necesaria para estar en todo lugar y en todo momento... con ése aspecto adorable para resultar irresistible. 

Quizás los pinguinos no sean así, sin embargo éso me gusta creer... Solo así puedo resumir mis sueños y objetivos a un ejemplo a seguir... Como católica, creo fehacientemente que la reencarnación y la vida eterna existen y que mi amado Da Vinci está comiendo sushi en alguna parte, con aspecto de pinguino, aconsejando a sus iguales con: Hakuna Matata.

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