martes, 29 de mayo de 2012

Piano

"El piano es ése instrumento que todos conocen, todos disfrutan y pocos pueden tocar. 




Do Re Mi Fa Sol La Si Do .... es igual para todos. 

Sostenidos y bemoles, son los semitonos de todos los instrumentos. 

¿Qué es lo que tiene de especial? Él probablemente nada... pero no cualquier persona es capaz de sacar lo mejor de ésa gran caja de madera. Es ahí donde radica la magia de toda ésta historia.

Si pudo Pablo Neruda escribir una Oda a la Cebolla, un tubérculo que no hace mas que provocar llanto injustificado, carente de sabor. ¿No merece el amor de mi vida que yo escriba hoy para él?

Son 8 octavas que suman 88 teclas entre naturales y alteraciones. Dos claves, tres pedales y... Sencillamente va de lo mas grave, trágico, tosco y ensordecedor hasta lo mas suave, tenue y sublime. Es la gama de colores que algunos no tienen la dicha de percibir en el cielo, es el grito seguido del susurro que a nadie hace mucho daño. Es un amigo que habla por tí. Desde ésa banca de madera, el mundo es un poco mas ligero, la gente tiene aspecto de corchea y ésto de por sí, es grácil ante su verdadera naturaleza. 

Antes de empezar queda claro cuantos tiempos habrán por compás, en la música las sorpresas están escritas, los errores son matices, y los matices son belleza. Cuando una mano canta la otra la acompaña, cuando se trata de Bach los papeles se invierten. El carácter del pianista lo forman los ejercicios de técnica y su prudencia al tocar, depende de la imaginación para escribir una historia con diez dedos y un pedal.
Ojalá fuera tan sencillo como suena, cada mano baila al son que le toquen, o toca al son que le indiquen; pero siempre con intenciones distintas. Se encuentran, se alejan, se callan, se siguen, se hablan y se contradicen. Mientras con el pie se le da esperanza a una nota que no espera callar. 

Algunos leen tocando, tocan leyendo y otros confían en su memoria y no forjan amistad con el pentagrama. Pero de cualquier forma, todos esperan encontrar en una pieza ése calderón que nos entrega libertad para darle la intensidad deseada a una figura musical. Los arpegios siempre son crescendos y los crescendo no siempre son arpegios. Dolce y piano significa amor. Forte y fortísimo puede traducirse en ¡Necesito atención!... No es fácil, nadie dijo nunca que lo fuera. Es el reto que me hace soñar con un logro, es la razón por la que Beethoven nunca se rindió. El piano es, entre muchas otras cosas, el amor mas sincero que se podría tener, y el menos merecido que ha de existir. 

Me he imaginado el cielo un par de veces, con ángeles por aquí y por allá. Como un senado donde Dios lleva peluca gris y túnica negra. Como una mesa donde todos los santos juegan al poker con sus mejores caras... Pero definitivamente me gusta creer que es una gran orquesta filarmónica, donde Él, toca piano para la Luna, y ése es sin duda alguna, el lugar al que espero llegar".

Extracto del Diario de María Angel Milano


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